Puta cabrona

Hoy he hecho el exámen. Sí, por fin. Ahora a esperar resultados.

Estoy sumamente agotada y aún así he sido incapaz de descansar o comer en todo el día. Supongo que será el estrés. Lo del cansancio es acumulado.

¿No os ha pasado nunca que estáis estupendamente hasta el día D y luego os desinfláis? Pues algo así me pasa a mí hoy. Hasta ayer plena de energías, y hoy como un felpudo tras una macrofiesta.

Además, estoy muy cabreada. Hay una tía que se ha sacado una plaza de otra oposición de mayor categoría hace unas semanas y hoy se ha presentado a la mía. No tiene sentido. Si saca la plaza es por puro ego, pues nunca la va a ocupar. Y le quita la oportunidad a alguien con ilusión y ganas que se tiene que esperar a la próxima convocatoria (que puedo ser yo). A ella le dedico el título de este post. Y espero que le contagien ladillas y le pasen cosas muy malas y las tenga que sufrir en silencio...

Tras este alarde de buena fe y amor puro por la humanidad me despido hasta mañana, que seguro estaré más calmada (o no).