Para aquellos que no sepáis quién es el profesor Neira señalar que es un señor que ante una agresión de un individuo a su pareja en plena vía pública no se quedó de brazos cruzados sino que intentó detenerla. De propina se llevó un puñetazo a traición que lo tumbó y se golpeó contra el suelo. Del golpe y la falta de pericia de algunos médicos que no le detectaron nada en tres ocasiones que fue a urgencias el hombre quedó en coma. Afortunadamente salió de él y ya se va recuperando.
De todo lo anterior me sale, primero alabar al señor Neira por tener unas convicciones morales sobre el respeto a la mujer y ser coherente con ellas, aún poniéndose en riesgo. Compadecerme de él y solidarizarme ante la mala suerte de acabar en coma. Alegrarme por su recuperación.
La otra cara de la moneda ha sido el espectáculo mediático en que se ha convertido este suceso.
Las televisiones privadas han hecho caja a base de entrevistas a la maltratada y su familia, unos personajes bastante desagradables. Se ha seguido el día a día del coma del señor Neira y se ha formado una feria a la salida del hospital para celebrar su recuperación.
Estas cosas me generan un profundo rechazo. La puerta de un hospital no es un plató de televisión y necesita estar despejada para la llegada, entrada y salida de familiares.
Además al señor Neira ya se le concede la medalla de la Comunidad de Madrid, así como un puesto político en la lucha contra la violencia doméstica que por supuesto a aceptado. Asimismo esta semana ha concedido una exclusiva en el HOLA, con toda su familia (hijos menores incluidos) en plan famoso de la prensa rosa, y se ha referido a la mujer a la que salvó como cucaracha (por su falta de agradecimiento, supongo).
Es está conversión de un hombre aparentemente íntegro en un personaje mediático lo que me da grima. ¿Cuántos ciudadanos ayudan a los demás sin salir en prensa? ¿Cuántos evitan agresiones sin convertirse en famosos? ¿Cuántos otros no hacen negocio con un suceso funesto como el ocurrido?
Vivimos en una sociedad mediatizada donde las cosas son importantes o no en función de la repercusión que tienen en el cuarto poder. Se realizan juicios paralelos y se ensalza y condena a las personas en función de toda una serie de intereses no del todo legítimos.
Por ello, el circo mediático en que se ha convertido este caso hace que cuando en las noticias hablan del profesor Neira mi sensación sea de hartazgo y cambie inmediatamente de canal o me salte la página.
3 comentarios:
EStoy de acuerdo. Además se mezcan churras con merinas. Porque ese hombre hizo muy bien, pero de ahi a que le nombren observador o nosequeleches de la comunidad de madrid. Vamos que digo yo que parar ejercer ése tipo de puesto público habrá que saber como se hacen las cosas, no sólo dse puede depender de la buena intención ¿no?
Totalmente de acuerdo contigo. Buena intención no le faltaba, y en parece que fue consecuente con sus principios, pero el juego mediático en el que se han involucrado ámbas partes es patético, especialmente por que hay una guerra de cadenas entre medio. Esto me puede! Y eso que casi no veo la tele, pero me mantiente informada Arús (cadena local) mientras como. Un beso!
La televisión y los "periodistas de la tele" consiguen convertir en basura todo lo que tocan. Un acto valiente como es arriesgar la vida propia por ayudar a otra persona se va a convertir en un circo de prensa rosa... por eso no veo la tele, prefiero que no me arruinen el "mito".
Aunque este finde semana pillé de casualidad en CNN+ un reportaje de Jon Sistiaga sobre Tailandia la mar de interesante (queda esperanza, queda esperanza...) :-)
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