La nueva comunidad de vecinos es bastante pija. Y además pija en sentido negativo.
Mucha gente no saluda ni contesta a los buenos días de rigor. Hay algún vecino majo, pero en general estirados y niñitos de papá.
Hoy estábamos entrando en el ascensor, mi santo, mi perrilla y yo. Vemos que viene una señora al fondo del pasillo y amablemente esperamos y le ofrecemos subir con nosotros.
La tía viene en plan avasallador, le pregunto que a qué piso va y le da ella sin preguntarnos a nosotros (el ascensor no tiene memoria, así que menos mal que se bajaba antes). Y encima nos mira con cara de asco, nos increpa que el perro no puede ir en el ascensor que está prohibido y nos interroga sobre dónde vivimos.
Resulta que es la vecina de abajo.
Me están dando unas ganas de andar en tacones por casa...
¡Buen fin de semana!
Besos. Cas
PD: lo de la doble entrada de hoy es para compensar por la ausencia de estos días :-)
viernes, 22 de mayo de 2009
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4 comentarios:
Jajaajajaj! Estoy preparando un post sobre esta mi comunidad, pero me está costando que no sea kilométrico, creo que al final lo haré por episodios. Suerteeee!
Buena carajo, da gusto encontrar blogs como el tuyo; vivir en vecindad es pendejo, hay que dejarse de huevadas. ¡Viva el Perú, carajo! Suerte.
Nadia, tranquila, tú escribe los kilómetros que quieras que nosotros te leeremos :-)
Basurero Usurero, gracias por dejarte caer por aquí y comentar, espero que sigas visitándome.
Besos. cas
Sólo roguemos porque la calidad de tus vecinos mejore. Espero que tengas buenos vecinos "blogueros", jejeje.
¡Un abrazo y feliz día!
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