lunes, 27 de abril de 2009

La hipocresía de ciertos lobbies

Como en breve vienen a recoger mi ordenador y no se cuándo voy a tener otro a mi disposición para navegar por internet, aprovecho para hacer la entrada de hoy.
Quería comentar el hecho de que varias operadoras de telefonía se hayan puesto de acuerdo con los creadores (SGAE) para bloquear el acceso a los servidores de descarga directa a sus clientes.
Estoy indignada. Primero porque en España la descarga no es ilegal. Además por algo pagamos un canon en todos los dispositivos con capacidad de almacenamiento (incluidos móviles) aunque no los utilicemos más que para nuestras cosas y a nosotros no nos paguen nada por derechos de autor.
Segundo, porque puedo llegar a comprender ciertas actitudes paternalistas por parte del Estado en situaciones muy concretas. Pero no las acepto por empresas que defienden el libre mercado hasta que deciden formar grupos de presión y oligopolios en función de lo que les interesa.
Tercero. Porque si quieren prohibir algo que vayan a los servidores en sí. Pero claro, como judicialmente no lo ganarían prefieren ir a un grupo más disperso y con menor capacidad de organización, los consumidores.
Cuarto, porque yo me descargo mayormente material japonés o estadounidense, y no veo cómo eso afecta a los autores españoles y por qué tiene que meter mano la SGAE (o cazo).
Por ello, si siguen adelante propongo que se forme una plataforma de internautas para demandarles en los tribunales. Con un euro por internauta podríamos pagar el mejor de los despachos de abogados, y como no nos arruinaríamos no tendríamos la presión de abandonar el proceso.
Yo de momento, ya me planteo que como lo hagan todas las operadoras menos una, a esa que me cambio. Si lo hace mucha gente seguro que desisten en este comportamiento de corte fascista, ya que coarta nuestra libertad y parte de un control de dónde nos metemos que también atenta contra nuestro derecho a la intimidad o el secreto de las comunicaciones, entre otros.
Y es que en el fondo lo que está en juego no es el interés de los autores, que llenan más conciertos, adquieren más renombre e incluso llegan al gran público sin depender tanto de las decisiones de los distribuidores. A quien afecta más la descarga es a los distribuidores, sector en el cual existe un gran poder de mercado y por tanto una gran ganancia económica. Si ellos ganan está bien, si ganan menos lo achacan a los consumidores. Deberían adaptarse a los nuevos tiempos. Con otros soportes, bajada de precios y alta calidad seguro que no les faltan los clientes. Lo que si escasearía sería el cliente sin capacidad de reacción que toma lo que hay porque sabe que no hay otra alternativa a su alcance.

domingo, 26 de abril de 2009

El profesor Neira

Para aquellos que no sepáis quién es el profesor Neira señalar que es un señor que ante una agresión de un individuo a su pareja en plena vía pública no se quedó de brazos cruzados sino que intentó detenerla. De propina se llevó un puñetazo a traición que lo tumbó y se golpeó contra el suelo. Del golpe y la falta de pericia de algunos médicos que no le detectaron nada en tres ocasiones que fue a urgencias el hombre quedó en coma. Afortunadamente salió de él y ya se va recuperando.
De todo lo anterior me sale, primero alabar al señor Neira por tener unas convicciones morales sobre el respeto a la mujer y ser coherente con ellas, aún poniéndose en riesgo. Compadecerme de él y solidarizarme ante la mala suerte de acabar en coma. Alegrarme por su recuperación.
La otra cara de la moneda ha sido el espectáculo mediático en que se ha convertido este suceso.
Las televisiones privadas han hecho caja a base de entrevistas a la maltratada y su familia, unos personajes bastante desagradables. Se ha seguido el día a día del coma del señor Neira y se ha formado una feria a la salida del hospital para celebrar su recuperación.
Estas cosas me generan un profundo rechazo. La puerta de un hospital no es un plató de televisión y necesita estar despejada para la llegada, entrada y salida de familiares.
Además al señor Neira ya se le concede la medalla de la Comunidad de Madrid, así como un puesto político en la lucha contra la violencia doméstica que por supuesto a aceptado. Asimismo esta semana ha concedido una exclusiva en el HOLA, con toda su familia (hijos menores incluidos) en plan famoso de la prensa rosa, y se ha referido a la mujer a la que salvó como cucaracha (por su falta de agradecimiento, supongo).
Es está conversión de un hombre aparentemente íntegro en un personaje mediático lo que me da grima. ¿Cuántos ciudadanos ayudan a los demás sin salir en prensa? ¿Cuántos evitan agresiones sin convertirse en famosos? ¿Cuántos otros no hacen negocio con un suceso funesto como el ocurrido?
Vivimos en una sociedad mediatizada donde las cosas son importantes o no en función de la repercusión que tienen en el cuarto poder. Se realizan juicios paralelos y se ensalza y condena a las personas en función de toda una serie de intereses no del todo legítimos.
Por ello, el circo mediático en que se ha convertido este caso hace que cuando en las noticias hablan del profesor Neira mi sensación sea de hartazgo y cambie inmediatamente de canal o me salte la página.