viernes, 17 de abril de 2009

No me toquen el perro

Aprovechando que hoy parece que esto funciona comento algo que me ha pasado muchas veces y que no me gusta.
Cuando voy paseando por la calle con mi perra hay gente que se acerca a acariciarla o comienza a llamarla. Esto, en principio cariñoso, puede llegar a tocarme las narices.
Muchos de los que la tocan lo hacen sin previo aviso y por detrás, con el consecuente sobresalto de mi Neskis y mío. Por suerte es de lo más pacífico, pero si llega a ser un perro agresivo o menos atontado que la mía ya habría arreado más de un mordisco.
Ayer me rodeó un grupo de koreanos (que deben tener el hotel por aquí cerca) y venga a tocar a la perra y a acercarse un montón. Nos acorralaron contra una pared. Sé que era con buena intención pero no es normal y a cualquier otro viandante no creo que se lo hagan.
Hoy ha venido un señor andando por detrás y venga a tocar a la perra, he tenido que parar y dejar que pasara.
Otras veces se ponen a silbar a la perra desde el otro lado de la calle, o desde una moto cuando cruzamos la calle. ¿No comprenden que intento tenerla educada y controlada y que eso la pone nerviosa y me arrastra?
Debe ser que por tener perro la gente considera que tiene un derecho a interrumpir tu paseo sin miramientos o a ponerte en dificultades (un tirón del perro al borde de la carretera puede conllevar un accidente).
He de reconocer que a veces me halaga. No me importa cuando alguien se acerca respetuosamente y me pregunta que si la perra muerde y si puede acariciarla. De hecho suelo ser bastante sociable.
Otra cosa muy molesta es el típico chiste de albañil (me lo han hecho varios) de "¿muerde?" y cuando contestas te dicen "¿y el perro?". Yo ya de puro hartazgo contesto que sí a las dos y que yo más que el perro.
Gajes de tener perro en una gran ciudad.

Problemillas informáticos

Estos días mi ordenador está teniendo algún tipo de fallo que hace que se quede colgado cada cierto rato. Así que ayer decidió hacerlo cuando estaba publicando mi entrada diaria y hoy espero poder terminar esta antes de que decida desconectarse.
Voy a ver si lo formateo hoy, aunque ya me han comentado que probablemente sea un fallo de hardware (que una casi no entiende de estos bichos).
Espero poder arreglarlo en breve y volver a comentar en vuestros blogs y a hacer entradas.
Hay que ver la dependencia que generamos de ciertos aparatos en la casa... y no está la cosa como para comprarse otro portátil ahora.
Menos mal que esta vez hice un seguro y creo que aún está vigente; Porque la vez anterior mi querida perrilla tiro el portátil al suelo y lo mató del golpe (le rompió la pantalla) y sale casi tan caro cambiar la pantalla como comprar uno nuevo.
Bueno, espero que tengáis buena semana. Yo sigo esperando a que me llamen para ver si cojo el piso del que os hablé.
Besos. Cas

miércoles, 15 de abril de 2009

El tiempo está revuelto y vuela

Lo de que el tiempo está revuelto ya lo estamos viendo todos. Para mi, ingenua por naturaleza, esto es un fastidio. Sale el sol, ¡voy a poner la lavadora! (que es lo que toca tras las vacaciones). Para cuando termina ya está lloviendo y tengo un nuevo inquilino: el tendal o tendedero. Y en un espacio de 45 metros cuadrados no estamos para okupas...
Lo de que el tiempo vuela es una constatación. Creía que iba a tener muucho tiempo libre y que me aburriría, pero de eso nada. Entre buscar piso, llamadas telefónicas, quedar con amigos y cosillas varias se me pasa el día volando. Y luego no saco tiempo para ir a nadar y tengo la espalda que ya grita de motu propio.
Tengo que centrarme y organizarme mejor, que con la nevera vacía no creo que pueda sobrevivir más tiempo.

martes, 14 de abril de 2009

Buscando piso

Como ahora voy a empezar a tener mi propio sueldo (¡siiiii!) se abren nuevas oportunidades que antes no tenía. Así que mi santo (como diría Elvira Lindo) y yo, hemos decidido mudarnos a un hogar un poco menos pequeño.
No sé cómo estará la cosa en otros sitios pero en Madrid el alquiler está bastante carillo. Y hay cada mierda de piso por ahí que no entiendo como a la gente no se le cae la cara de vergüenza.
Pese a ello he visto ya dos bastante decentillos, el problema es que son 1200 eurazos y da rabia gastarse tanto en la vivienda.
Además siempre están los que te recomiendan hipotecarte, y más por esos precios. Sin embargo yo de momento no me veo con hipoteca. Me parece que encadenarme a un piso de esa forma hasta ahora no va conmigo. Y también está el hecho de negociar con el banco, los intereses...y que con ese dinero accedería a un piso bastante más pequeño y en peor zona.
De momento voy a ver si negocio algo (aunque no suele ser posible) y me bajan un poquillo. Me hace muchísima ilusión lo de mudarme. Espacio y luz, dos cosas que me encantaría disfrutar en casa y que de momento nanai.
Aparte, debo ser un poco rarilla porque me encanta lo de mirar pisos. Es como ver distintas posibilidades de vida y lo de soñar despierta es gratis y soy asidua (a pesar de que la mudanza en sí da una pereza bárbara).
Ya os contaré si encuentro algo.
Por cierto, si alquiláis un piso céntrico en Madrid que esté en buen estado avisadme, que soy de confianza ;-)

lunes, 13 de abril de 2009

Aterrizando

Como habréis podido comprobar me he largado de vacaciones de Semana Santa.
Eran unas vacaciones bien merecidas y como no hay quien me detenga en casa pues no he tenido tiempo de escribir (ni internet durante una semana).
El tiempo, como suele ser habitual en estas festividades de origen religioso, no ha acompañado mucho. Y es que a mi me da que si pusieran Semana Santa en agosto seguro que llueve a mares.
Me fui al norte de España, que salía gratis y tiene unos paisajes preciosos. Además así me ahorraba las procesiones, que los años que he ido a Andalucía parecía imposible escapar de ellas.
A pesar del frío y la lluvia también ha habido ratillos de sol y cual lagartija me he puesto roja en la playa.
Asimismo he ejercido de socorrista perruno. Un pobre can que había perdido la pelota en el mar y se adentraba en su búsqueda. Ni corta ni perezosa me lancé al agua cual cachalote y recuperé la pelota y con ella al perrillo, que vomitó a la salida. De propina las gracias del dueño, que llegaba jadeante desde la otra punta de la playa, los pantalones empapados y el cachondeo de mis acompañantes. "La Pamela Anderson de los perros" me llamaron.
Por otra parte mi perra ha conectado con su lado salvaje y estaba incontrolable rebozándose cual croqueta perruna en la arena de la playa y en el barro tras la lluvia...¡qué paciencia exige a veces!
En fin, que me ha cundido, que me he relajado y que ahora me toca aterrizar de vuelta de vacaciones en una nueva vida, porque lo de no sentarme en la silla a empollar se me antoja raro.
Espero que hayáis tenido unas vacaciones geniales. Ahora a currelar toca.
Besos. Cas