jueves, 5 de noviembre de 2009

Fauna laboral II

El otro día me quedé en la descripción de dos tipos de jefes gilipollas (de las varias clases que seguro que existen). En mi caso tengo dos jefes:

1. El jefazo inaccesible e hijoputa: nunca está ahí excepto para denegarte lo que quieres o fastidiar un rato.

2. El jefecillo "coleguita": se cree muy simpático y que cae bien, pero la gente le rie las gracias ( a veces) porque es el jefe, pese a que resulta un poco simplón. Te hace preguntarte cuántos culos hay que lamer para ser jefe. Nunce llegará a jefazo inaccesible, buena cualidad para nombrarle jefe intermedio y quitarse competencia.

Hay un tercer tipo de jefes que (espero) no somos gilipollas, y es que en mi cargo pone "jefe de", aunque no mando sobre nadie y hasta me hago las fotocopias porque la ugier nunca está en su sitio...
Conclusión: en la Administración todos somos jefes, unos son gilipollas y otros hacemos el gilipollas de mala forma

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Azul o verde

El daltonismo afecta a muchas personas, entre ellas mi señora madre a la que le costaba tanto distinguir el azul y el verde que le tenía que escribir en las bovinas de hilo de qué color eran para que no hiciera zurcidos demasiado originales...

No obstante se puede decir que, desde luego, no afecta a aquellos que deciden qué zona es verde y qué zona es azul en el aparcamiento regulado de Madrid.
Para los que no vivais aquí aclaro que en Madrid aparcar en la calle cuesta dinero (y cada vez más). Si resides en la zona delimitada puedes aparcar en los sitios marcados en verde pagando una cuota. Si no, pues aparcas en azul.
Si un residente aparca en azul paga como todo hijo de vecino, y si un no residente aparca en verde pues es más caro que en azul. Por si no fuese suficiente jaleo, para que no cojas el coche (esa es la excusa) pues no te permiten aparcar más de una hora en una zona en la que no seas residente, o dos en algunas franjas horarias.
Yo no suelo coger mucho el coche, porque conducir aquí es muy estresante y luego te comes el coche con patatas dada la facilidad de aparcamiento. Por ello casi siempre lo tengo aparcado en zona verde más o menos cerca de casa. Pero aún así cada día es más difícil aparcar.
Cuando deciden qué lado de la calle es verde y cual azul vengo observando que el criterio es el siguiente:
- el lado con más vados para garajes, carga y descarga o contenedores de reciclaje...pues verde que para eso ya está pagado.
- que hay que autorizar una mudanza o colocar un nuevo contenedor de obra (en Madrid casi no hay de eso, no), pues al verde, que ya está pagado.

El criterio es sencillo y la mar de eficaz. Pagas por una facilidad de aparcamiento que no existe, los vigilantes sólo están para poner multas a porrillo y el coche te lo rayan, golpean, tiran chicles etc. exactamente igual que cuando no había que pagar...

Se que esto viene de largo pero tener que levantarme antes para poder aparcar el coche esta mañana después de ir a Ikea ayer por la tarde ya que no era posible encontrar un sólo sitio en mi barrio no tiene maldita la gracia. Que te casquen 90 eurazos de multa por día con el coche mal aparcado te obliga a ese tipo de cosas...

martes, 3 de noviembre de 2009

Fauna laboral

Últimamente tenía muchas ideas para las entradas en el blog, pero en el trabajo me tienen capadas todas las páginas que contengan blog y cuando llegaba a casa no tenía tiempo o me daba pereza que me empezasen a sangrar los ojos de tanto ordenador.



Debe ser que consultar el facebook o cualquier tipo de página chorra quita menos tiempo que mirar un blog. En fin, paradojas de los de la subdirección de informática que no llego a comprender...



Por ello he decidido escribir un par de entradas juntas y progamar la publicación. No se qué tal resultará, pero voy a intentarlo.



De momento voy a empezar por hacer una breve descripción de gente que habita en mi subdirección y que por lo que me han comentado pertenece a una serie de especies que existen en todas las oficinas, públicas o privadas. A este respecto señalar que es mi primer curro, por lo que mi inexperiencia me hace alucinar con cosas de lo más habitual en el día al día.



Comenzando con la primera entrega de fauna laboral (chan, chan) hablaré de tres personajes en concreto:



1. El compañero tocapelotas y preguntón. No cuenta nada de su vida pero lo quiere saber todo de la tuya con ánimo de tergiversarlo y poder hacer mofa de todos los demás. Va de irónico e inteligente pero es un cínico y un amargado. Dice que es misterioso. Mi teoría es que no tiene nada en la vida que merezca la pena y prefiere callarse a delatarse.



2. La secretaria "maternal". Da igual que seas su superior jerárquico y que la trates con respeto. Te llamará "niña", "cariño", "guapa" o tu nombre terminado en "ita" más cualquiera de los calificativos anteriores. Trae comida para que engordes, en plan abuela.



3. El jefe gilipollas. Sí, lo he comprobado, es un hecho irrefutable. Si tienes jefe tiene que ser gilipollas por definición. En mi caso tengo dos con lo cual hay dos categorías de gilipollas que pasaré a detallar mañana.



Como habéis podido comprobar me encanta mi nuevo trabajo y hay un ambiente y un compañerismo estupendos :-)

lunes, 2 de noviembre de 2009

Apestado

Hace tiempo que hablé de la gripe A. Como no podía ser de otra forma yo ya la cogí y la pasé (según mi médico, porque no te hacen analítica ni nada que lo confirme) y ahora el que la ha pillado ha sido mi santo.
Que mi santo se ponga malo es muy raro, él es un chicarrón del norte que puede con todos los virus. Hasta ahora.
Se ha pillado un gripazo del cinco y ha tenido que ir al médico.
Es la primera vez que le acompaño, y creo yo que la última hasta que seamos jubilados y nos sumemos a la costumbre nacional de ir a echar la tarde a comparar dolencias a las salas de espera.
Me ha hecho gracia que en el mostrador de la entrada le han obligado a ponerse mascarilla y le decían que se pusiera lejos y que hablase yo. Le han tratado como un apestado, y eso que en la planta de consultas era más la gente con mascarilla que sin ella. He estado por pedir una por eso de integrarme...
Eso sí, la del mostrador es tan idiota que luego le pasa el boli (que estaba chupando) para que firme... luego dirá que ni con la mascarilla se protege uno de la gripe A...