martes, 3 de noviembre de 2009

Fauna laboral

Últimamente tenía muchas ideas para las entradas en el blog, pero en el trabajo me tienen capadas todas las páginas que contengan blog y cuando llegaba a casa no tenía tiempo o me daba pereza que me empezasen a sangrar los ojos de tanto ordenador.



Debe ser que consultar el facebook o cualquier tipo de página chorra quita menos tiempo que mirar un blog. En fin, paradojas de los de la subdirección de informática que no llego a comprender...



Por ello he decidido escribir un par de entradas juntas y progamar la publicación. No se qué tal resultará, pero voy a intentarlo.



De momento voy a empezar por hacer una breve descripción de gente que habita en mi subdirección y que por lo que me han comentado pertenece a una serie de especies que existen en todas las oficinas, públicas o privadas. A este respecto señalar que es mi primer curro, por lo que mi inexperiencia me hace alucinar con cosas de lo más habitual en el día al día.



Comenzando con la primera entrega de fauna laboral (chan, chan) hablaré de tres personajes en concreto:



1. El compañero tocapelotas y preguntón. No cuenta nada de su vida pero lo quiere saber todo de la tuya con ánimo de tergiversarlo y poder hacer mofa de todos los demás. Va de irónico e inteligente pero es un cínico y un amargado. Dice que es misterioso. Mi teoría es que no tiene nada en la vida que merezca la pena y prefiere callarse a delatarse.



2. La secretaria "maternal". Da igual que seas su superior jerárquico y que la trates con respeto. Te llamará "niña", "cariño", "guapa" o tu nombre terminado en "ita" más cualquiera de los calificativos anteriores. Trae comida para que engordes, en plan abuela.



3. El jefe gilipollas. Sí, lo he comprobado, es un hecho irrefutable. Si tienes jefe tiene que ser gilipollas por definición. En mi caso tengo dos con lo cual hay dos categorías de gilipollas que pasaré a detallar mañana.



Como habéis podido comprobar me encanta mi nuevo trabajo y hay un ambiente y un compañerismo estupendos :-)

2 comentarios:

Hetairoi dijo...

Tu jefe siempre será un gilipollas.

Esta ley universal sólo tiene excepción con los (bueno algunos) autónomos...

Ánimo! Piensa que tienes toda la tarde para olvidarte de ellos ;-)

Nadia dijo...

Los jefes gilipollas, creo que a veces no existen de otro tipo, bueno ... yo tenía uno que no lo era, era todo lo contrario, aunque será la excepción que confirma la regla.

Besos vecina!