jueves, 5 de noviembre de 2009

Fauna laboral II

El otro día me quedé en la descripción de dos tipos de jefes gilipollas (de las varias clases que seguro que existen). En mi caso tengo dos jefes:

1. El jefazo inaccesible e hijoputa: nunca está ahí excepto para denegarte lo que quieres o fastidiar un rato.

2. El jefecillo "coleguita": se cree muy simpático y que cae bien, pero la gente le rie las gracias ( a veces) porque es el jefe, pese a que resulta un poco simplón. Te hace preguntarte cuántos culos hay que lamer para ser jefe. Nunce llegará a jefazo inaccesible, buena cualidad para nombrarle jefe intermedio y quitarse competencia.

Hay un tercer tipo de jefes que (espero) no somos gilipollas, y es que en mi cargo pone "jefe de", aunque no mando sobre nadie y hasta me hago las fotocopias porque la ugier nunca está en su sitio...
Conclusión: en la Administración todos somos jefes, unos son gilipollas y otros hacemos el gilipollas de mala forma

2 comentarios:

Nadia dijo...

Yo era ''jefa gilipollas''. Curraba como nadie, y encima ni me reían las gracias. Lo dicho... Gilipollas ;o)

Casandra dijo...

jaja, Nadia, ¡qué sería de los autónomos sin sentido del humor!
Gracias por comentar.
Un beso vecina!